Adiós a Reyes Abades, el padre de los efectos especiales de España

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Dos días antes de la gala cinematográfica más importante del panorama español, los Premios Goya, falleció uno de los profesionales más laureados en estos premios, el especialista en efectos especiales Reyes Abades.

Abades, que ganó a lo largo de su carrera nueve premios Goya y para la edición de este año estaba doblemente nominado por Oro y Zona hostil, falleció este 1 de febrero, a los 69 años de edad, según informó a través de las redes sociales la Academia de Cine.

A lo largo de su carrera, Abades había ganado nueve Premios Goya a los mejores efectos especiales, el último, en febrero de 2011, por Balada triste de trompeta(2010). Los anteriores se los llevó por: ¡Ay, Carmela!, Beltenebros, Días Contados, El día de la bestia,  Tierra, Buñuel, La mesa del rey Salomón, Lobo y El laberinto del Fauno.

Nacido en 1949, era un enamorado del cine desde pequeño. En los años 60 sus padres emigran a Madrid y Abades se propone trabajar en el cine. Su gran oportunidad le llega en 1968, cuando comienza colaborando en empresas españolas, italianas, francesas y estadounidenses, hasta que en 1979 consigue crear su propia empresa, Reyes Abades Efectos Especiales S.A, instalada en Torrejón de Ardoz de Madrid.

Al margen de su trabajo en el cine, Abades fue el responsable de una de las imágenes más icónicas de la España moderna, el encendido del pebetero olímpico de Barcelona 92. Tres meses estuvo Reyes trabajando para que todo saliese bien en aquella noche de verano en la que el mundo miraba a España. Fueron tres meses los que estuvieron trabajando en ello y hasta 20 días antes de la celebración de la ceremonia no consiguieron mantener la llama encendida.