Angela Merkel y Theresa May contra las deportaciones de Donald Trump

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"La canciller está convencida de que la lucha decidida contra el terrorismo no justifica poner bajo sospecha generalizada a personas de una confesión o con un pasado específico", dijo Steffen Seiber, portavoz de Angela Merkel, al diario Der Spiegel. En el Reino Unido, Theresa May anunció a la BBC que su gobierno intervendrá si algún británico se ve afectado por las medidas restrictivas de Estados Unidos.



Segundo error de Donald Trump en una Casa Blanca donde resulta desolador contemplar como se acumulan carpetas en la mesa del Despacho Oval; contemplar un presidente que gobierna a base de decretos y tuits impulsivos -con  los subrayados en mayúsculas-; y asistir a la escena frenética de consejeros presidenciales que actúan sin coordinación.

Al rechazo de México no sólo a un muro en la frontera sino incluso a pagarlo, se han  sucedido las protestas contra las deportaciones que provocaron caos en los aeropuertos de Estados Unidos.

Angela Merkel señaló a Donald Trump, en la conversación telefónica que tuvieron el sábado, que es necesario cumplir con la convención de Ginebra de 1959 por el que se establece la obligación de dar refugio a las personas perseguidas por el conflicto y la guerra, entre otras cuestiones. Alemania, según Steffen Seiber, "estudiará ahora qué consecuencias tienen esas medidas para ciudadanos alemanes con doble nacionalidad". 

Alemania fue, junto con Suecia, uno de los países que más refugiados sirios, iraquíes y afganos acogieron en 2015. Tan solo el gobierno de Angela Merkel tramitó unas 800.000 peticiones de asilo, según el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (Acnur).

ONG y organismos internacionales como Cruz Roja, Amnistía Internacional y Human Rights Watch han mostrado su preocupación al respecto y han tachado la medida de "dañina" y "descorazonadora". Amnistía Internacional advirtió que el veto traerá "consecuencias catastróficas". Los gobiernos de Irán e Irak han anunciado que actuarán "según el principio de reciprocidad" contra los estadounidenses que pretendan entrar en sus territorios.

Si Wall Street recibió en ambiente al alza la victoria de Donald Trump, e incluso su desembarco en la Casa Blanca, se están sucediendo pasos en falso. Y decisiones precipitadas. Un comienzo inédito de un nuevo presidente, desconcertando incluso a su propio partido, el Partido Republicano, arrastrado por un populismo vengativo que ha apuntado además a los medios de comunicación como su enemigo número uno.
 

- Ver también, Donald Trump elogió el Brexit ante Theresa May como "algo maravilloso" (Hechos de Hoy)
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