Anorexia, abuso y depresión, la vida traumática de Dolores O´Riordan

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Dolores O’Riordan, la inconfundible voz de The Cranberries, la mítica banda de los noventa, falleció a los 46 años de forma repentina. Así informó en un comunicado el representante de la banda irlandesa, que en su momento no especificó la causa de su muerte.

La artista, intérprete de éxitos como Linger y Zombie, se encontraba en Londres grabando. Aunque desde un primer momento no se detallaron las motivos del repentino fallecimiento, horas después TMZ, aseguró que Dolores O’Riordan estaba “terriblemente deprimida” en sus últimas semanas de vida.

Esto contrasta de lleno con los datos que se han ido conociendo sobre sus aspectos más íntimos. Su vida estuvo marcada por el accidente de tráfico que sufrió su padre, que quedó postrado a una silla de ruedas, y por los abusos sexuales que sufrió siendo una niña.

En 2013 confesó que de pequeña una “persona de confianza” cerca de su casa de Limerick, al sur de Irlanda, se sobrepasó con ella desde los ocho hasta los 12 años. Esos abusos sexuales fueron el origen de la mayoría de sus males: problemas alimenticios, con el alcohol, depresión o crisis nerviosas.

Esto también le llevó a sufrir un trastorno bipolar, una enfermedad que también padece Demi Lovato, que le fue diagnosticado la llevaba a ir desde etapas eufóricas hasta otras deprimentes. En 2014 acaparó portadas en la prensa por escupir y dar un cabezazo a un policía irlandés. Le acababan de bajar de un avión por agredir a una azafata en pleno vuelo y al llegar a tierra estaba fuera de sí.

Era el año 1992 cuando The Cranberries se subieron por primera vez a un escenario. Su vocalista lucía pelo corto y estética masculina. A la última de siete hermanos, entonces con 21 años, la habían enseñado a no maquillarse. "Cuando era joven había mucha presión para que las mujeres tuviesen buena imagen, pero mi madre era muy estricta y no me dejaba maquillarme. Al echar la vista atrás, pienso que fue bueno. Me ayudó a no convertirme en adulta demasiado rápido", contó en una entrevista en The Independent en 2009.

Su madre llevaba una casa que poco después de nacer O'Riordan se había visto brutalmente golpeada por un accidente de tráfico que sufrió su padre y que lo dejó en silla de ruedas. "Mi madre trabajó duro para pagar las facturas y mi padre, que sufrió daños cerebrales después de un accidente de carretera en los 60, era ajeno a todo ello", explicó.

Con más de 40 millones de discos vendidos, en 2003 The Cranberries decidió frenar su carrera y tomarse un respiro. El grupo se juntaría seis años después: el 12 de noviembre inició una gira en Estados Unidos que cerró a finales de 2010 en Latinoamérica. Entonces O'Riordan ya se había convertido en una de las mujeres más ricas de Irlanda y había comenzado su carrera en solitario.

Sin embargo, le costaba digerir tanto éxito. "Sólo quería estar en casa, hacer la colada, llevar a mis hijos a la escuela. Desconectar y ser una madre. Me gustaba vivir en Canadá, de donde es mi marido, porque allí me trataban como a una persona normal. Me hice voluntaria en el colegio de mis hijos, fui a clases. Me resultó muy útil. Estaba harta de ser famosa", contó.

De hecho, años atrás, cuando tenía 23 y la banda se encontraba en lo más alto, O'Riordan sufrió algo similar a una crisis nerviosa. "Fue muy muy malo, un poco como en la película La escalera de Jacob. Creía que la gente me estaba mirando todo el tiempo. Me volví loca durante un tiempo. No quería salir de mi habitación e incluso cuando estaba en mi habitación, veía caras que me miraban".