Berrinche de Trump y de Ivanka por no estar en la boda real británica

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 La comidilla en Washington. Donald Trump, adicto a la televisión, la Coca Cola y los eventos sociales, no habría podido reprimir su enfado al ver el desembarco de famosos en Londres y Windsor. Ni él, ni su hija Ivanka, ni tampoco el yernísimo, recibieron invitación para la primera línea del megaevento, megaenlace y megaboda de 2018, y seguramente de la década.



Barack Obama, amigo del príncipe Enrique, estaba invitado como Michelle, en calidad de amigo de ambos. El expresidente declinó por cuestiones de seguridad. Pero también siendo muy consciente de la ira que podría desatar en la Casa Banca su presencia con los celos enfermizos del presidente de los Estados Unidos al legado y la personalidad del expresidente, Hasta ahora, todo el mandato de Donald Trump ha sido un acto de demolición del legado político del Partido Demócrata y su líder, Barack Obama.