Las embarazadas tienen que tener especial cuidado con la piel. (Foto: Envato)

Cambios en la piel durante el embarazo, las incómodas manchas

Compartir en:
El embarazo supone una etapa realmente fascinante para las mujeres. No solo a nivel anímico, sino también a nivel corporal. El cuerpo de la mujer cambia por momentos que vive, pero no solo el cuerpo se modifica. También la piel, aunque no son tan notables. 

Ahora, con el calor, hay que tener especial cuidado a la piel, sobre todo con la del rostro.  Ponerse moreno es para muchos algo que buscan en verano, pero las mujeres embarazadas tienen que poner mucha atención para no generar manchas en la piel e incómodas quemaduras de piel.

Por mucho que las embarazadas quieran tirarse al sol y coger color, la práctica es muy peligrosa. Si no se toman las precauciones suficientes o se pasan demasiadas horas al sol, la piel puede llegar a sufrir cambios irreparables y problemas más graves. Por eso, es importante tener especial cuidado. 

En la piel de las embarazadas es muy característico que se produzca un oscurecimiento en las areolas y los pezones, los genitales, la línea alba, que va desde el ombligo hasta el pubis, y también que se marquen más y adquieran mayor coloración las pecas, marcas y cicatrices que existían en la piel antes de la gestación. 

"Aunque las manchas pueden aparecer por causas hormonales (como el embarazo, o los anticonceptivos) o causas químicas, como la ingesta de ciertos medicamentos, la exposición solar es el mayor desencadenante de estas.  Estas son las manchas de exposición solar crónica, que aparecen a partir de los 40 en personas de piel clara y que han tenido mucha exposición; aunque la gente las llame "de la edad" son manchas solares", explicó.

"Una exposición excesiva de la piel al sol, sin la debida protección, genera una gran producción de melanina, que se traduce en manchas en la piel", apuntó la experta. 

Lo más importante, en este caso, es prevenir la aparición de manchas es evitar la exposición al sol. Además, si se está embarazada o existe una predisposición genética a la aparición de manchas o melasma, con mayor motivo. 

Si se expone mucho al sol de la piscina o de la playa, hay que evitar las horas de mayor radiación solar. Asimismo, es importante siempre estar el máximo de tiempo posible bajo la sombrilla para evitar estar demasiado tiempo recibiendo la acción directa del sol. 

Como es de esperar, hay que aplicarse una crema con factor de protección en la cara y el cuerpo media hora antes de salir a la calle, y renovar la aplicación cada dos horas. Todas las manchas en la piel que aparecen durante el embarazo se corrigen después del parto, cuando descienden los niveles de las hormonas que aumentan las células pigmentarias.


 
Compartir en: