El candidato, la caída en des­gra­cia de Gary Hart y el frenesí de Hugh Jack­man

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Al inicio de la carrera hacia la Casa Blanca de 1988 el mejor posicionado para representar al Partido Demócrata era Gary Hart. Sin embargo, algo ocurrió y fue Michael Dukakis quien le sustituyó. Esto es lo que cuenta la magnífica película de Jason Reitman. Y lo hace de manera excepcional.  

La cinta narra la campaña presidencial del senador Gary Hart en el momento en el que los medios de comunicación difundieron un escandaloso romance extramatrimonial del político.

Tras perder la candidatura democrática contra Walter Mondale en 1984, Gary Hart (Hugh Jackman) hizo un regreso triunfal a la candidatura a Presidente en 1987, en un momento en que su partido estaba desesperado por arrebatarle el poder a los republicanos después de dos mandatos de Reagan.

Hart lo tenía todo: inteligencia, carisma y experiencia como abogado, director de campaña y senador, sin mencionar a una Primera Dama ideal en su esposa Lee (Vera Farmiga). Pero todo comienza a desmoronarse cuando corre la voz de que Hart es un mujeriego. Un rumor seguido rápidamente por informes de que ha tenido una aventura con Donna Rice (Sara Paxton). 

El director Reitman logró construir un trabajo nostálgico de una era del cine estadounidense (la década de 1980) con un conocimiento espectacular a través de una dirección inteligente, basada en excelentes movimientos de la cámara, ubicándola meticulosamente en lugares donde los espectadores serán testigos de cada gesto y movimiento que al final resultará importante.

El elenco distingue a Hugh Jackman, que carga con todo el peso emocional de la película y con su fuerte presencia y sirve como narrador involuntario. De los secundarios importantes, Vera Farmiga y J.K. Simmons, destacan con sus brillantes actuaciones. 
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