Acidez en el embarazo: qué la causa y cuáles son sus consecuencias. (Foto: Daniel Reche / Pexels)

Cómo tratar la desesperante acidez de estómago en el embarazo

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Desde las primeras semanas de embarazo, el sistema digestivo comienza a notar cambios, provocando los primeros síntomas; en ocasiones, náuseas y vómitos que en la gran mayoría de los casos desaparecen al finalizar el primer trimestre. Pero los síntomas continúan a nivel digestivo, muchas veces con la acidez de estómago.

La acidez de estómago durante el embarazo se debe principalmente a 2 causas, una hormonal y otra fisiológica:

A nivel fisiológico. A lo largo del embarazo el útero va creciendo y acaba ejerciendo presión contra el estómago, favoreciendo la salida de los ácidos que llegan más fácilmente al esófago.

A nivel hormonal. En el embarazo se dan grandes variaciones en los niveles hormonales. Las cantidades de progesterona son muy elevadas, así como la hormona HCG, ambas conocidas como hormonas del embarazo, que favorecen una relajación en el aparato digestivo, y con ello, de la válvula que separa el estómago del esófago permitiendo que suban los ácidos y causando esa sensación de acidez tan incómoda y molesta.

Si bien es cierto que la acidez es común, los especialistas señalan que cuando esta interfiere con tu rutina o se produce con mayor frecuencia (más de 2 veces por semana durante unas pocas semanas), se considera Enfermedad por Reflujo Gastroesofágico (ERGE), que es una forma de reflujo que dura más tiempo y puede ser más grave.

De acuerdo al Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales (NIDDK), así como en el caso de la acidez o reflujo, las mujeres embarazadas tienen mayor probabilidad de desarrollar esta enfermedad. El problema es que por ser algo común, conocido y asociado al embarazo, muchas veces no se trata, lo cual puede provocar complicaciones.

Las principales recomendaciones para el reflujo gastroesofágico y enfermedad por reflujo gastroesofágico, son: cuidar lo que se come y evitar aquello que provoca acidez, como alimentos grasosos y picantes, evitar comer antes de acostarse, de preferencia 3 horas antes, hacer varias comidas pequeñas en el día, comer despacio y mantener la cabeza elevada mientras duermes. 

También se recomienda usar ropa holgada. Existen medicamentos que pueden ayudarte a combatir la acidez, sin embargo, siempre debes consultar con tu médico antes de tomarlos si estás embarazada o amamantando a tu bebé. 


 
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