Como la vida misma, el rompecabezas con Olivia Wilde y Antonio Banderas

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Exguionista de Disney (Enredados, Bolt, Cars 2) y uno de los responsables de la prestigiosa serie This Is Us, Dan Fogelman debutó como director en 2015 con Directo al corazón, una comedia previsible que no gustó a todo el mundo. Las búsquedas y resultados son diametralmente opuestos en La vida misma, su segundo largometraje. 

La cinta se divide en distintos capítulos, los cuales siguen a diversos personajes que están relacionados entre sí de alguna manera u otra. En el primer caso, está la historia de Abby (Olivia Wilde) y Will (Oscar Isaac), una relación amorosa que aparentemente no termina de la mejor manera, ya que en el presente Will está pasando por una crisis pronunciada. A partir del recurso de flashbacks el espectador se va enterando sobre el pasado de este vínculo y cómo se llega a la actualidad.

Al igual que en la serie This is Us estos vaivenes temporales se dan de una forma muy natural, cuando un personaje recuerda algo o cuando vive una situación similar, al mismo tiempo que se utilizan otros recursos narrativos como la propia visualización de un personaje hacia un escena del pasado.

De allí el film salta a España, más precisamente a la hacienda de un millonario solitario (Antonio Banderas) que asciende a capataz a uno de sus mejores empleados, a quien además le deja la casa para que se instale con su familia.

El resto de los capítulos tienen que ver con personas vinculadas a estos protagonistas, pero que es mejor no adelantar nada para no arruinar la sorpresa que nos depara el film. Al principio tenemos giros narrativos más pronunciados y sorprendentes, que se diluyen un poco con el correr del metraje, donde algunos se vuelven más predecibles.

La película consigue que la audiencia empatice rápidamente con los distintos personajes, para luego hacerlos transitar por instantes complejos de la vida. A su vez, también ofrece momentos cómicos a partir del humor negro o fuera de lugar para descontracturar un poco el drama generado.

La empatía con los personajes se logra también a partir de la buena interpretación de todo el elenco, que si bien destaca a Oscar Isaac, con un papel de hombre desquiciado al borde de la locura, y a una Olivia Wilde muy fresca y radiante, tenemos otras figuras de renombre como Antonio Banderas, Laia Costa (Victoria), Mandy Patinkin, Olivia Cooke, Jean Smart, entre otros, que también se encuentran muy bien en su rol. 

 
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