Felipe VI y Letizia escucharon el dolor en la Zona Cero de Mallorca

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El Rey y la Reina quisieron ver por ellos mismos el escenario de la tragedia. Escucharon a los vecinos. Entraron en sus casas. Atendieron a sus peticiones. Llevaron atención y solidaridad. Fue de nuevo una terapia en la Zona Cero de Mallorca, una brutal tragedia que impactó en España.

Acertaron los Reyes en sensibilidad. Los vecinos de Sant Llorenç, conmovidos aún por la forma en que achicó agua y barro Rafa Nadal, agradecieron la sensibilidad de la Corona.



El 12 de octubre se convirtió en una larga jornada para Felipe VI y Letizia con punto final en Mallorca. El Rey y la Reina habían presidido por la mañana la parada militar, celebraron una larga recepción en el Palacio Real, y realizaron por la tarde una visita intensa de tres horas a Sant Llorenç, el escenario de la tragedia donde doce personas murieron y un niño desapareció.

Fueron saludando uno a uno a los vecinos en su recorrido por el centro del pueblo. Entraron en sus casas. Escucharon el relato de lo que fue angustia ante el torrente desbordado de agua y lodo, con una fuerza que arrastró coches, y resultó imparable. 

En su recorrido estuvieron acompañados por el ministro Pedro Duque y la presidenta de Baleares, Francina Armengol. Visitaron también a los efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME), cada vez más apreciada y respetada dentro y fuera de España, una iniciatva acertada del gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.



También quisieron conocer los trabajos del Centro de Coordinación de Emergencias y reconocer las aportaciones valiosas de Policía, Guardia Civil, Protección Civil, Cruz Roja, 112, servicios sanitarios, y voluntarios. Asistieron a esta visita los alcaldes de Sant Llorenç, Son Servera, Artá y Manacor

Al final, el propio Rey quiso hacer un balance de esta visita. Expresó su "enorme orgullo" por la solidaridad. "Nos vamos con una imagen muy positiva de la capacidad de solidaridad impresionante de tanta gente que se ha agolpado aquí", señaló elogiando a los 1.000 voluntarios  que "han venido a ayudar en lo posible a gente que lo ha pasado mal y que tienen por delante un futuro inmediato muy difícil".

"El mensaje que nos llevamos, en un día tan especial como hoy, es enorme orgullo por la solidaridad" subrayó el Rey destacando que "toda España está muy pendiente". Una visita que dejó huella en Mallorca y mostró los gestos del Rey, que forman parte de su personalidad, de discreción, atención y contacto muy directo con problemas y dramas, y el sufrimiento de las personas. Los vecinos valoraron la atención de la Reina Letizia y el apoyo al Rey en una visita que impactó a ambos.
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