¡Fistro!, Pecador de la pradera, ¿Te dah cuen?, adiós a Chiquito

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Chiquito de la Calzada falleció en la madrugada de este sábado a los 85 años. Se encontraba ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Regional Carlos Haya de Málaga desde el pasado 31 de octubre, a causa de una angina de pecho.

Posteriormente tuvo que someterse a un cateterismo cardíaco. El pasado lunes por la noche ingresó en la UCI debido a una infección.



Chiquito tuvo una carrera de fondo como figura del cante jondo. Una vida difícil y apretada desde el primer momento empezando en los tablaos con sólo ocho años. De ahí le vino la parte de Chiquito. Luego empezó la segunda etapa de su vida en la zona de Málaga llamada La Calzada de la Trinidad. Su padre era electricista. Pero Chiquito supo bien pronto que quería fajarse en el cante jondo y tratar de llegar a ser una figura.

Llegó a ser palmero de Camarón. Actuó como cantautor en los princiales teatros de Madrid. Vivió dos años en Japón acompañando a figuras del flamenco. 

Pero su vida cambió el día en el que, en un restaurante, contaba chistes sin tregua a unos amigos. En una mesa próxima le escuchaba, partido de la risa y sorprendido, el productor y director Tomás Summers. El programa de Antena 3, Genio y figura (1994-1995), le cambió la vida a los 62 años.

Su especial forma de hablar y caminar, así como sus latiguillos, le convirtieron entonces en uno de los grandes del humor en España. Tras su paso por diversos espacios y series de televisión, Chiquito debutó en el cine en 1996 con Aquí llega Condemor, el pecador de la pradera, de Álvaro Saenz de Heredia.

Después participó en otras siete cintas: Brácula: Condemor II, Papá Piquillo, Franky Banderas, El oro de Moscú, Spanish Movie, La venganza de Ira Vamp y Torrente 5: Operación Eurovegas.

Marcó un antes y un después en la historia del humor en España con la vis cómica de un hombre con camisas estridentes que hablaba casi en su propio dialecto mientras bailaba sobre la punta de sus zapatos. 

Contagio a los espectadores de expresiones como "Fistro", "Comorr", "Pecadorr", o "Hasta luego, Lucas", con las que adornaba sus chistes.

Formó parte de los artistas del Teatro Chino de Manolita Chen y, en los años 70, cuando vivía en Tokio. trabajó como artista flamenco bajo el nombre de Chiquito Sam

Se convirtió en uno de los rostros más populares de los años 90 de la televisión en España. Muy ligado a la ciudad que le vio nacer, en noviembre de 2016 la Diputación Provincial de Málaga le nombró Hijo Predilecto de la Provincia. Posee además el título de "Personaje malagueño", que otorga la Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol (Aehcos).

El fallecimiento de su esposa en 2012 le llevó a una reclusión mediática. El pasado 14 de octubre fue ingresado en el Hospital Regional Carlos Haya de Málaga, tras ser rescatado por los bomberos. Entraron en su casa, alertados por la familia, que no lo localizaba. El humorista estaba en el suelo sin poder moverse por una caída.

A las dos semanas sufrió una angina de pecho. Su familia presentía el final. Dejo el legado de humor blanco y popular. No sólo impactó en España. Su nuevo lenguaje llegó con fuerza a América Latina por sus hallazgos como el de "Pecador de la pradera". Carlos Moyá, al ganar el Open de Australia, lo sentenció con su "Hasta luego Lucas".

Los amigos de Chiquito, los que le quisieron de verdad antes de triunfar a los 62 años, y los que luego llegaron en torno a él de buena fe, lloran su muerte. Pocos veces un humorista tuvo tanto impacto mediático y fue tan querido por romper barreras con osadía buscando sólo hacer felices a los demás.
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