HBO deslumbra con The Deuce, una maravilla con James Franco y Maggie Gyllenhaal

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Ambientada en la década de los 70, The Deuce narra la historia de un par de gemelos, los hermanos Martino. Uno de ellos es interpretado por James Franco, y ambos son los dueños de un prostíbulo.

A la par de las aventuras de estos dos muy diferentes personajes italoamericanos, Maggie Gyllenhaal da vida a Candy una prostituta que comienza su carrera como directora de películas porno pero sin dejar de lado la actuación en ellas, para así poner fin a su dinámica vida en las calles neoyorquinas.

Gyllenhaal, que incomprensiblemente no fue ni siquiera nominada al Emmy en la pasada edición, vuelve a apoderarse del papel, de la pantalla y del guion. La fuerza y el realismo que desprende su Candy no lo tienen ninguno de los hermanos Martino, a los que esta vez es más fácil de diferenciar por el corte de pelo que lucen uno y otro. 

Vincent, el gemelo "bueno", sigue siendo el tipo tranquilo y con don de gentes de antes, dueño de un local de éxito y amigo de sus amigos. Frankie tampoco ha cambiado, su adicción al juego está más que presente y continúa dando bandazos de un lado a otro esperando que su hermano esté siempre detrás para solucionarle la papeleta.

La acción se traslada a 1977, época en la que la música disco resuena en las discotecas neoyorquinas; el porno es casi una institución que organiza premios para el propio sector; y, por supuesto, diversos grupos sociales salen a las calles a manifestar su existencia.

Asimismo, la policía se afana por limpiar las calles. No quieren prostitutas, camellos y chulos en Times Square. El mandato que reciben es darle aires nuevos a la zona, convertir a la ciudad en el germen de lo que es hoy en día.

Así, la serie de David Simon y George Pelecanos vuelve a los años setenta para continuar su retrato sobre el mundo del porno y el negocio del sexo en una Nueva York. Ambos continúan adentrándose en un mundo lleno de claroscuros en el que la discriminación no le es ajena a nadie. Darlene (Dominique Fishback) prosigue en su empeño por estudiar.

Lori (Emily Meade) se ha hecho un nombre dentro de la industria que no puede aprovechar por la relación asfixiante que la une a su proxeneta, C.C. (Gary Carr), que se siente inferior y con cierto miedo a ser abandonado al verla prosperar.

Y fuera del negocio del sexo, en Abby Parker (Margarita Levieva) comienza a despertar cierta conciencia de género mientras Paul (Chris Cory) sigue la estela de su propio sueño.


 

-  Olvido Rita Ferreiró, la visión del cine, la música y la televisión. Pertenece a la Comunidad de blogueros de Hechos de Hoy.
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