Sam Levinson y Abel The Weeknd Tesfaye son \"las mentes enfermas y retorcidas\" detrás de The Idol. (Foto: HBO)

La historia de amor más sórdida de Hollywood llega a HBO Max

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The Weeknd quiere entrar en nuestras pantallas de televisión. Y a lo hará por la puerta grande y de la mano de HBO Max. Acompañado también por uno de los creadores más famosos del momento: Sam Levinson, de Euphoria. 

El cantante y el guionista han escrito The Idol junto a Reza Fahim, "la historia de amor más sórdida de todo Hollywood" según anuncia su primer tráiler y que ha levantado todo tipo de comentarios. 

Sam Levinson y Abel The Weeknd Tesfaye son "las mentes enfermas y retorcidas" detrás de The Idol, "la historia de amor más sórdida de todo Hollywood".

Así es como publicita HBO la nueva serie del creador de Euphoria, pero varias fuentes de rodaje han afirmado que la realidad supera la ficción. El rodaje de The Idol se ha convertido en un ambiente tiránico y caótico en el que solo importa el morbo, y describen la serie como "tortura porno".

The Idol sigue la historia de una nueva estrella emergente del pop, Jocelyn (Lily-Rose Depp), que cae en las garras del líder de un perturbador culto sexual (Tesfaye) iniciando una relación tóxica de abuso de poder.

Viniendo del creador de Euphoria y con este argumento, la serie promete ser lo más provocativo que se haya visto en mucho tiempo, repleta de las mejores escenas de sexo de las series de televisión dispuestas a escandalizar a la audiencia de HBO. No es para menos. 

Hasta 13 fuentes distintas del equipo de rodaje explicaron para la revista Rolling Stone el cambio de rumbo que vivió la serie después de que, en abril del año pasado, la directora Amy Seimetz (The Girlfriend Experience) abandonara el proyecto con el 80% de la serie (aproximadamente) ya rodada.

The Idol comenzó un proceso de "revisión creativa" y reescritura en el que Levinson y Tesfaye tomaron las riendas y encauzaron una serie que, según los informes, estaba tomando una "perspectiva demasiado femenina".

Las fuentes indican que Levinson ha descartado prácticamente todo lo rodado debilitando su mensaje y ha aumentado el contenido sexual y los desnudos, superando con creces a lo visto en Euphoria. “Empezó como una sátira oscura de la fama en el siglo XXI, de las cosas a las que sometemos a nuestro talento y las fuerzas que ponen a las personas en el centro de atención y cómo eso puede manipularse. Sin embargo, pasó de la sátira a lo que estaba satirizando”.
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