¡Hola! con Marta Ortega y Carlos Torretta, el menú y el regalo a los invitados
¡Hola! decidió adelantar su edición con motivo de la boda de Marta Ortega y Carlos Torretta. El enlace ha sido uno de los eventos del año. Desde el viernes, familiares y amigos se reunieron con el matrimonio para celebrar su enlace en A Coruña.
El viernes tuvo lugar la ceremonia civil en la casa familiar de los Ortega donde pudimos ver el primer vestidazo de Marta diseñado en exclusiva para ella por Valentino. Más tarde, unos 400 invitados se reunieron en el Real Club Náutico de Coruña para seguir con las celebraciones.
El secreto mejor guardado y más esperado era conocer el vestido elegido por Marta Ortega para esta su segunda boda ya que en el 2012 se casó con el jinete Sergio Álvarez, padre de su hijo Amancio, de 5 años, de quien acabaría divorciándose.
Para la fiesta, Marta escogió dos vestidos de Valentino muy distintos y festivos con los que celebrar este dia: uno largo de color plata de escote halter y espalda al aire; y una segunda pieza en color rosa abullonado con escote palabra de honor que deja lucir un enorme lazo decorativo.
Las fotos de los novios las firma nada menos que Peter Lindbergh, un veterano que ha trabajado para las mejores revistas de moda, autor de célebres campañas con modelos como Irina Sayk, Naomi Campbell o Kate Moss.
La novia vestía un vestido diseñado exclusivamente para ella por Pierpaolo Piccioli para la firma Valentino Haute Couture. Marta Ortega, de 34 años, lucía como únicas joyas su anillo de pedida y unos sencillos brillantes rosas como pendientes. En su muñeca, un hilo azul cumplía con la tradición de llevar algún detalle en este color. El ramo, obra del florista francés Thierry Boutemy, estaba inspirado en los colores de la naturaleza gallega.
De maquillar y peinar a la novia se ha encargado otro de los grandes, Pablo Iglesias, responsable de la estética de muchas estrellas, entre ellas, Penélope Cruz. El novio optó por un traje clásico en color azul medianoche, confeccionado a medida por una sastrería de Savile Row.
Sin embargo, el otro gran momento de la noche fue la fiesta que organizaron los novios. El sitio elegido fue el Centro Hípico Casas Novas. Tras un camino marcado por el fuego, los invitados pudieron a acceder a los jardines de este espacio que recreaba un bosque y que, una vez más, estaba decorado por florista Thierry Boutemy.
La gran sorpresa de la noche fue la música. Estrellas internacionales de la música deleitaron a los asistentes con su música en directo. Norah Jones, Jamie Cullum, Chris Martin y Mark Ronson, como colofón final, pusieron el broche de oro a la velada perfecta.
Los manjares que tomaron los invitados tampoco defraudaron. El primer almuerzo lo preparó el chef gallego Pepe Solla, pero el cóctel en el Naútico corrió a carrgo de otro gallego, Javier Olleros,de Culler de Pau, y Ricarrdo Sanz, de Kabuki.
El prestigioso chef Albert Adriá fue el encargando de diseñar la oferta gastronómica que 400 invitados cataron. Los entrantes consistieron en una crema de queso parmesano acabada con esencia de trufa negra y tomates con textura de gelatina en su propio consomé. El plato fuerte fueron manitas de cerdo a la menta y coliflor al cava.
La tarta nupcial siempre es uno de los momentos más esperados en toda boda. En cuanto a las temáticas de estos pasteles, los novios eligieron una enorme creación de la que claramente podría comer los 400 invitados.
La hija de Amancio Ortega y el hijo de Roberto Torretta han obsequiado a los asistentes a la boda con un estuche de cuero que guarda un pintalabios recargable de color rojo, firmado por la Bouche Rouge.El cofre está valorado en 160 euros.
Con el pintalabios Marta Ortega y Carlos Torretta se suman a la moda de hacer regalos solidarios en las bodas, ya que según la propia marca, por cada uno que se venda se suministrarán 100 litros de agua potable a la asociación Eau Vive Internationale, como parte del programa Kara Eau para niños en Togo.
El viernes tuvo lugar la ceremonia civil en la casa familiar de los Ortega donde pudimos ver el primer vestidazo de Marta diseñado en exclusiva para ella por Valentino. Más tarde, unos 400 invitados se reunieron en el Real Club Náutico de Coruña para seguir con las celebraciones.
El secreto mejor guardado y más esperado era conocer el vestido elegido por Marta Ortega para esta su segunda boda ya que en el 2012 se casó con el jinete Sergio Álvarez, padre de su hijo Amancio, de 5 años, de quien acabaría divorciándose.
Para la fiesta, Marta escogió dos vestidos de Valentino muy distintos y festivos con los que celebrar este dia: uno largo de color plata de escote halter y espalda al aire; y una segunda pieza en color rosa abullonado con escote palabra de honor que deja lucir un enorme lazo decorativo.
Las fotos de los novios las firma nada menos que Peter Lindbergh, un veterano que ha trabajado para las mejores revistas de moda, autor de célebres campañas con modelos como Irina Sayk, Naomi Campbell o Kate Moss.
La novia vestía un vestido diseñado exclusivamente para ella por Pierpaolo Piccioli para la firma Valentino Haute Couture. Marta Ortega, de 34 años, lucía como únicas joyas su anillo de pedida y unos sencillos brillantes rosas como pendientes. En su muñeca, un hilo azul cumplía con la tradición de llevar algún detalle en este color. El ramo, obra del florista francés Thierry Boutemy, estaba inspirado en los colores de la naturaleza gallega.
De maquillar y peinar a la novia se ha encargado otro de los grandes, Pablo Iglesias, responsable de la estética de muchas estrellas, entre ellas, Penélope Cruz. El novio optó por un traje clásico en color azul medianoche, confeccionado a medida por una sastrería de Savile Row.
Sin embargo, el otro gran momento de la noche fue la fiesta que organizaron los novios. El sitio elegido fue el Centro Hípico Casas Novas. Tras un camino marcado por el fuego, los invitados pudieron a acceder a los jardines de este espacio que recreaba un bosque y que, una vez más, estaba decorado por florista Thierry Boutemy.
La gran sorpresa de la noche fue la música. Estrellas internacionales de la música deleitaron a los asistentes con su música en directo. Norah Jones, Jamie Cullum, Chris Martin y Mark Ronson, como colofón final, pusieron el broche de oro a la velada perfecta.
Los manjares que tomaron los invitados tampoco defraudaron. El primer almuerzo lo preparó el chef gallego Pepe Solla, pero el cóctel en el Naútico corrió a carrgo de otro gallego, Javier Olleros,de Culler de Pau, y Ricarrdo Sanz, de Kabuki.
El prestigioso chef Albert Adriá fue el encargando de diseñar la oferta gastronómica que 400 invitados cataron. Los entrantes consistieron en una crema de queso parmesano acabada con esencia de trufa negra y tomates con textura de gelatina en su propio consomé. El plato fuerte fueron manitas de cerdo a la menta y coliflor al cava.
La tarta nupcial siempre es uno de los momentos más esperados en toda boda. En cuanto a las temáticas de estos pasteles, los novios eligieron una enorme creación de la que claramente podría comer los 400 invitados.
La hija de Amancio Ortega y el hijo de Roberto Torretta han obsequiado a los asistentes a la boda con un estuche de cuero que guarda un pintalabios recargable de color rojo, firmado por la Bouche Rouge.El cofre está valorado en 160 euros.
Con el pintalabios Marta Ortega y Carlos Torretta se suman a la moda de hacer regalos solidarios en las bodas, ya que según la propia marca, por cada uno que se venda se suministrarán 100 litros de agua potable a la asociación Eau Vive Internationale, como parte del programa Kara Eau para niños en Togo.
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