Holanda enamora a Eurovisión, Madonna, y la noche triste de Miki

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Cuarenta y un años después, Países Bajos volvió a ganar el Festival de Eurovisión. "Los sueños se cumplen y la música siempre está en el primer lugar", las palabras de Duncan Laurence al recibir el Micrófono de Cristal en Tel Aviv con su canción Arcade. Sólo quedaba un país por votar y era cosa de dos Holanda y Suecia.

Suecia necesitaba 253 votos pero sólo fueron 53 los que recibió por parte de los eurofans de la votación popular. Al final Suecia quedó sexta. Italia que fue segunda con Soldi, la canción de Alessandro Mahmood que obtuvo 465 puntos y Rusia fue tercera con 369.



Holanda dio en la diana con su apuesta intimista, esa que el año pasado no les dio ninguna suerte a Amaya y Alfred. Y es que lo de Eurovisión tiene mucho de lotería. Este año, en Tel Aviv, le tocó a la balada Arcade, interpretada por  Duncan Laurence. Fue premiada tanto por el público como por el jurado. Sentado al piano, el cantautor de 25 años cantó sobre el dolor por un amor imposible y se llevó un total de 492 puntos. 



Pese a la buena actuación de Miki con La Venda, España había quedado en el último lugar con sólo siete puntos -seis de Bielorrusia y uno de Rusia- después de la votación del jurado. Al menos subió al puesto 22 gracias a los 53 puntos recibidos por el voto popular. Por detrás de España solo han quedado Israel, Alemania, Bielorrusia y Reino Unido

Las críticas fueron para Madonna, no sólo por su aspecto extraño con parche en el ojo y trenzas a la vikinga, sino sobre todo porque le falló la voz que ya no es ni de lejos lo que era. Una puesta en escena brutal para una actuación absolutamente mediocre.

Madonna se vio obligada, al igual que los concursantes del Festival, a cantar en directo su Like a prayer y el nuevo Future y se las vio y deseó para salir del compromiso. Jean Paul Gaultier fue el encargado de vestir a la diva del pop para esta actuación que fue seguida por cerca de 200 millones de personas. Para ellos se inspiró en una "Juana de Arco futurista".

Twitter se vino abajo en el último minuto de los 12 que actuó Madonna. Sobre el escenario, dos de sus bailarines, cogidos de la mano, llevaban banderas cosidas a su espalda, una de Palestina y otra de Israel. La realización abrió inmediatamente el plano al máximo para intentar que se viera lo menos posible. Islandia también aprovechó para mostrar una bandera de Palestina en el Green Room durante las votaciones.
 
Por lo demás, muchos minutos de enorme emoción y alegría para la representante de Macedonia del Norte que fue la mejor para gran parte del jurado profesional pero que al final no convenció a los espectadores y acabó novena. 
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