La importante ausencia que tendrá la novena película de Star Wars

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Cambio de líder. Colin Trevorrow y la productora Lucasfilm decidieron, de manera conjunta, que el cineasta estadounidense no sea finalmente el director del episodio IX de la famosa saga de ciencia-ficción Star Wars. Según Lucasfilm el director fue despedido por “diferencias creativas”, algo muy común cuando se produce una marcha de estas características.

"Colin ha sido un maravilloso colaborador a lo largo del proceso de desarrollo (de la película) pero todos hemos llegado a la conclusión de que nuestras visiones para el proyecto difieren. Le deseamos a Colin lo mejor y compartiremos más información sobre este filme pronto", detallaron.

Por su parte, los medios de comunicación especializados en la industria cinematográfica habían especulado durante varios meses sobre el derrocamiento de Trevorrow, debido al fracaso crítico y comercial de su anterior película, The book of Henry.

Variety y The Hollywood Reporter indicaron que los problemas entre Lucasfilm y Trevorrow podrían deberse al guion del largometraje. 

Trevorrow se incorporó en 2015 al universo ideado por George Lucas, ahora propiedad del gigante multimedia Disney, tras su aplaudido trabajo en Jurassic World (2015), que recaudó en todo el mundo 1.671 millones de dólares, según el portal especializado Box Office Mojo.

La salida de Trevorrow de la cinta, que concluirá la tercera trilogía de Star Wars y cuyo estreno está previsto para mayo de 2019, no es la primera controversia relacionada con los directores de esta popular saga.

El pasado junio, Phil Lord y Christopher Miller fueron despedidos como los realizadores del filme que se centrará en las aventuras de un joven Han Solo, el carismático personaje que en las primeras películas fue interpretado por Harrison Ford.

El veterano cineasta Ron Howard reemplazó a Lord y Miller en sus labores. Además, la cinta Rogue One (2016), que fue la primera historia de Star Wars escindida de su trama original requirió que Tony Gilroy se hiciera cargo del rodaje de escenas extra para enderezar un proyecto que no parecía ir por el mejor camino bajo la dirección de Gareth Edwards.

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