Keepers, el misterio del faro; la enigmática leyenda de Gerard Butler

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Diciembre de 1900, las autoridades investigan la desaparición de tres hombres que trabajaron en el faro en la costa oeste de Escocia, concretamente en las islas Flannan, sin señales de lucha ni ninguna otra explicación. 

Su desaparición fue conocida como The Flannan Isle Mystery sucesos que dieron pie a poemas, una novela, una ópera e incluso un videojuego. Ahora le toca el turno al cine en esta película que dirige el danés Kristoffer Nyholm (serie Taboo).



Los tres fareros que hacen el relevo estarán 6 meses, encabeza el veterano Thomas (Peter Mullan), un tipo taciturno que acaba de perder a su esposa, James (Gerald Butler) que deja esposa e hijos en el continente y Donald (Connor Swindells), un joven novato que tiene un gran espíritu al que en el pueblo le llaman "bastardo" por ser huérfano.

Después de una tormenta aparece en un acantilado una persona muerta en un bote y un baúl. Estos acontecimientos acarrearan muchísimos problemas a los tres hombres encargados del Faro.

Keepers, el misterio del faro brilla de manera muy especial. El televisivo Kristoffer Nyholm (The Killing o Taboo) firma su ópera prima en el largometraje contando con una localización y tres personales principales.

La localización de la historia, ese islote dejado de la mano de dios y sometido a las inclemencias del mar del norte, es un factor que define la vida de los protagonistas, pero también es un escenario inhóspito.  

Otro de los puntos positivos de Keepers, el misterio del faro se encuentra en el plano actoral. Gerard Butler y Peter Mullan nos regalan unas notables actuaciones tal y como nos tienen acostumbrados, pero tampoco hay que olvidar al joven Connor Swindells, que se está labrando un futuro en el mundo del cine.

Aquí no se queda lejos de sus compañeros y también hace un buen trabajo. Definitivamente estamos ante un trío protagonista de tres generaciones diferentes con personalidades dispares que no compiten entre sí, si no que se complementan, proporcionando a la película una apreciable fuerza interpretativa.
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