Más violenta y más sucia, las claves de la segunda parte de La Peste

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Tras el éxito de la primera temporada de La Peste, que significó el pistoletazo de salida de la línea de producción original de Movistar +, el pasado 1 de octubre arrancó el rodaje de la segunda temporada, que tendrá lugar en localizaciones de Sevilla, Carmona, Utrera, Alcalá de Guadaíra, Palos de la Frontera (Huelva) y Cuevas de Almanzora (Almería) entre otros escenarios naturales, durante 18 semanas.

La labor de documentación seguirá siendo clave en la trama, ambientada esta vez en una Sevilla próspera que ha superado la epidemia y que ahora se enfrenta al auge de la mafia. Así lo explicó Rafael Cobos, guionista y creador de la serie junto a Alberto Rodríguez.

Los nuevos capítulos arrancarán con un cambio fundamental de perspectiva, la de su protagonista, Mateo (Pablo Molinero), que tras su viaje a América regresará sin el pesimismo, la gravedad y la melancolía que hasta ese momento le habían acompañado.

Además, la enfermedad se ha erradicado y la ciudad de Sevilla dejará de ser ese pozo oscuro en el que no parece haber lugar para la esperanza. Del mismo modo, en la nueva temporada aparecen los personajes de Mateo y también de Teresa (Patricia Lóperz Arnaiz), que se hizo cargo de Valerio (Sergio Castellanos) y juntos regentan la fábrica de su fallecido esposo.

Además, aparecen nuestros rostros Mª de la O (Estefanía de los Santos) que apareció en una pequeña intervención en el primer capítulo de la primera temporada vendiendo jabones e introduciendo la peste en la ciudad, el alcalde Pontecorvo (Federico Aguado) y Conrado (Luis Callejo), como jefe de los rufianes.

“Esta temporada va a sorprender porque es más violenta, hay más sexo, es más burra y sucia que la anterior”, explicó el actor.

“En la primera temporada nos adentramos en el universo de La Peste a través de la mirada de Mateo, casi un superhéroe renacentista. Con él nos adentramos en una Sevilla vista a través de los ojos de un melancólico", indicó Rafael Cobos

"En esta segunda temporada Mateo está curado, ha conocido el Nuevo Mundo y es un aventurero. Ha recuperado las ganas de vivir, y descubriremos de su mano una Sevilla más luminosa, aunque igual o más corrupta, donde la mafia, controlada por la Garduña nos permite añadir a la serie más acción, hacerla coral, trepidante y frenética”, explicó.