Muere la serie Roseanne por el ataque a Jarret, asesora de Obama
Drama en el mundo de la comunicación, el negocio de la televisión, y las redes sociales. Una crisis a caballo entre la política internacional, el entretenimiento y la decencia.
No todo vale entre los radicales y los tuits con odio en las redes sociales. La cadena ABC reaccionó de inmediato fulminando a Roseanne, la serie de oro en Estados Unidos. Consideró inadmisible el tuit racista de la protagonista de la serie, Roseanne Barr, seguidora de Donald Trump y de los argumentos, ataques y desmanes de la ultraderecha en Estados Unidos.
“Si los Hermanos Musulmanes y El planeta de los simios tuvieran un hijo: vj”, el tuit de Roseanne Barr atacando de forma grosera a Valerie Jarrett, exasesora de Barack Obama. La reacción de la cadena ABC, del grupo Disney, fue fulminante. "La afirmación de Roseanne en Twitter es abominable, repugnante e incompatible con nuestros valores, y hemos decidido cancelar la serie", fue el tuit publicado por el presidente, Channing Dungey.
Roseanne, la serie que se puede ver en España a través de Atresmedia (Neox), se había convertido en la de mayor éxito este año en Estados Unidos producida por las cadenas convencionales. Sus capítulos de media hora han tenido entre 18 y 22 millones de espectadores. Habían suscitado el interés de Hollywood por los revival de formatos antiguos de los ochenta y los noventa.
El caso Roseanne tiene lecciones prácticas. El rechazo crteciente en Estados Uniddos, en el muno de la cultura, al clima de fanatismo que rodea al trumpismo, los asesores extremistas de la Casa Blanca y los círculos de la ultraderecha en Washington. También la exigencia de que las redes sociales tengan un rol proactivo y no se conviertan en un intrumento de ataque, odio y racismo. La actriz Roseanne Barr no solo se disparó sobre los dos pies sino sobre su cadena. La ABC, en una reacción ética, y de valores, no lo permitió.
No todo vale entre los radicales y los tuits con odio en las redes sociales. La cadena ABC reaccionó de inmediato fulminando a Roseanne, la serie de oro en Estados Unidos. Consideró inadmisible el tuit racista de la protagonista de la serie, Roseanne Barr, seguidora de Donald Trump y de los argumentos, ataques y desmanes de la ultraderecha en Estados Unidos.
“Si los Hermanos Musulmanes y El planeta de los simios tuvieran un hijo: vj”, el tuit de Roseanne Barr atacando de forma grosera a Valerie Jarrett, exasesora de Barack Obama. La reacción de la cadena ABC, del grupo Disney, fue fulminante. "La afirmación de Roseanne en Twitter es abominable, repugnante e incompatible con nuestros valores, y hemos decidido cancelar la serie", fue el tuit publicado por el presidente, Channing Dungey.
Roseanne, la serie que se puede ver en España a través de Atresmedia (Neox), se había convertido en la de mayor éxito este año en Estados Unidos producida por las cadenas convencionales. Sus capítulos de media hora han tenido entre 18 y 22 millones de espectadores. Habían suscitado el interés de Hollywood por los revival de formatos antiguos de los ochenta y los noventa.
El caso Roseanne tiene lecciones prácticas. El rechazo crteciente en Estados Uniddos, en el muno de la cultura, al clima de fanatismo que rodea al trumpismo, los asesores extremistas de la Casa Blanca y los círculos de la ultraderecha en Washington. También la exigencia de que las redes sociales tengan un rol proactivo y no se conviertan en un intrumento de ataque, odio y racismo. La actriz Roseanne Barr no solo se disparó sobre los dos pies sino sobre su cadena. La ABC, en una reacción ética, y de valores, no lo permitió.
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