Muñeco diabólico, el delicioso remake más sanguinario del cine

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Chucky vuelve a los cines. Se reinventa en el reboot del clásico del terror de 1988 que goza del mismo título: Muñeco diabólico (Child's Play). Lo hace cambiando los orígenes del muñeco e imprimiéndole un montón de funcionalidades acordes a la era 2.0.



Esta sería la octava entrega del Muñeco diabólico desde que comenzó en 1988.  Sin embargo, puede considerarse un remake de la primera película por no tener conexión con las partes anteriores, así como ningún miembro del reparto o del equipo de filmación original han participado. Incluido a Don Mancini creador de los guiones y director de algunas quien se descolgó rápidamente del proyecto.

Los tiempos han cambiado y ahora Chucky es capaz de actualizarse y de conectarse a otros dispositivos tecnológicos, por lo que la maldad del muñeco se debe a una mala programación y no a una posesión por parte de alguien maligno. También se ha optado por darle al film bastante sentido del humor. 

El director noruego Lars Klevberg que ha rodado este mismo año otra película de terror Polaroid es el encargado de darle un nuevo enfoque a la película de Tom Holland, cambiando un poco la historia y dándole una imagen algo diferente al muñeco. Obtiene así un buen resultado.

La historia que trama también es diferente: Karen Barclay y su hijo Andy acaban de mudarse y pasan por ciertos aprietos económicos. De forma fortuita, cae en manos de Karen una caja defectuosa del nuevo muñeco "BUDDI", la joya de la corporación Kasdan, de modo que decide regalárselo a su pequeño por su cumpleaños.

La principal diferencia de Muñeco diabólico con respecto a la película original es que este nuevo Chucky, en lugar de estar poseído por el espíritu de un asesino, es un modelo defectuoso de la nueva línea de juguetes que cuenta con una programación basada en inteligencia artificial y tiene la habilidad de conectarse con la domótica del hogar.

El código de programación del muñeco ha sido hackeado para eliminar sus protocolos de seguridad, algo que tanto Karen como Andy sufrirán de primera mano cuando éste empiece a aprender y forjar su propia personalidad.

En definitiva, es un remake mucho más divertido y épico que la original. Con escenas memorables, terroríficas y sobre todo, sangrientas. Una cinta con un gran potencial con un lavado de cara fantástico que gustará a aquellos que amen el terror y el suspense con humor. 
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