Omarosa frente a Trump, un choque que tiene en vilo a la Casa Blanca

Compartir en:
fjrigjwwe9r1_articulos:cuerpo


En diversos frentes políticos, Donald Trump se halla ante un momento realmente crucial de su mandato. Manigault Newman -Omarosa-  puede convertir su campaña de denuncias de la gestión política del presidente en auténtica dinamita política. Ya no se trata solo de la investigación sobre la injerencia rusa en la última campaña presidencial sino de pura corrupción.

Donald Trump cree que aún está en un plató de televisión, que protagoniza un reality, y que su nueva vida es una especie de Gran Hermano VIP. Pero atención a su guerra particular de amor y odio con Omarosa.

Ha acusado abiertamente a Donald Trump de racista y de ser una persona incapacitada, por no decir desquiciada, para ejercer las funciones de presidente en la Casa Blanca.

El cruce de golpes entre ella y el presidente está siendo demoledor. Por el momento ya ha difundo cuatro grabaciones secretas del entorno del presidente. Asegura además que ha mantenido conversaciones con Robert Mueller, el fiscal especial que investiga la trama rusa.

Donald Trump la fichó con acceso permanente al corazón de la Casa Blanca, el Despacho Oval. Ahora la descalifica llamándola "perra" y "escoria". Asegura que está "chiflada".

El asunto es explosivo. Omarosa ha publicado el primer libro de quien ha sido una muy estrecha colaboradora del presidente. Puede haber realizado hasta 200 grabaciones secretas del propio presidente y de reuniones importantes en la Casa Blanca. Durante la campaña, y en el comieno de este mandato presidencial, ha sido la mayor alto cargo negra.

Tanto para sectores importantes del Partido Republicano como del Partido Demócrata, hay riesgo real de colapso político en la Casa Blanca.
Compartir en: