Porrazos y sangre en Rambo: Last Blood con Sylvester Stallone

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Cierre apoteósico. Rambo Last Blood pone fin a la popular saga protagonizada por Sylvester Stallone. La despedida de John Rambo del cine ha atraído a multitud de seguidores de la saga, que esperaban una película divertida y llena de acción. No se equivocaban.

En 2008 se pudo ver a John Rambo, dirigida por el propio Stallone, en la que el soldado, maduraba. En aquella película cedía parte del protagonismo a un grupo de mercenarios, y las secuencias de combate resultaban más comedidas (nada de tanques estrellándose contra helicópteros) pero igualmente crudas. 

En Rambo Last Blood, dirigida por Adrian Grunberg y con guión de Matthew Cirulnicky y el propio Stallone, John Rambo reclama todo el protagonismo. La película consigue mantenerse en equilibrio entre la parte dramática y la violencia, y por primera vez se contempla a John hablando de sí mismo. 

Pero ahora, aparece un veterano que no ha conseguido olvidar, que vive aislado, pero se esfuerza por integrarse en un mundo que le resulta bastante ajeno. Y como era previsible, cuando las cosas se tuercen, vuelve a salir la máquina de matar que ha mantenido latente todos estos años. 

Importante es destacar el papel de los villanos, los hermanos Martínez (Óscar Jaenada y Sergio Peris-Mencheta). Ambos optan por interpretaciones creíbles, dentro de su papel convencional. Paz Vega, que da vida a la periodista Carmen Delgado, es una pieza común en la saga. 

La actriz mexicana Adriana Barraza hace un buen trabajo en el papel de María, quien es una especie de candado para que John Rambo no se sienta en la necesidad de estallar. Ahora, también debo admitir que este papel en particular no es muy complicado. Es cumplidor y funciona bien.