¿Es posible fiarse de alguien?, Keira Knightley en Secretos de Estado
Tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos, la cúpula del partido Republicano se reunió para saber qué hacer a partir de ese momento. John Bolton, Condoleezza Rice, Donald Rumsfeld y Dick Chaney eran los personajes. En pleno año 2003, los EE. UU. de George Bush y el Reino Unido de Tony Blair inician una campaña de captación de aliados para derrocar al dictador iraquí Sadam Hussein.
Este es el contexto de Secretos de Estado, la cinta de Gavin Hood actúa como máquina del tiempo para ofrece en clave de thriller, lo que ya se contó en Fahrenheit 9/11, (George Moore, 2004) o Leones por Corderos, (Robert Redford, 2007).
La trama es conocida. Mientras los políticos en el Reino Unido y Estados Unidos buscan invadir Irak, la traductora de los servicios de inteligencia británicos Katharine Gun (Keira Knightley) filtra un correo electrónico clasificado que urge a espiar a miembros del Consejo de Seguridad de la ONU que debaten la participación en la guerra. Katharine y sus abogados defienden la decisión que han tomado, pero ella coloca su vida, libertad y matrimonio en serio peligro.
Acusada de romper el Acta de Secretos Oficiales y enfrentándose a prisión, Katharine y sus abogados están determinados a defender sus acciones. Con su vida, su libertad y su matrimonio amenazados, Katharine deberá luchar por lo que cree.
La cinta se centra en cómo los estados de occidente hacen uso del poder militar y de la información privilegiada para manipular la opinión pública y alienar a una nación entera al desastre.
La historia ya es conocida. Los espectadores llegarán a ver extractos reales de noticias de la época que retrotraen e inspiran la sensación de impotencia de su protagonista Katharine Gun en su cruzada frente al Gobierno.
La cinta, liderada fantásticamente por Keira Knightley, goza de ritmo, intriga y tensión. En el reparto se unen Matt Smith, Matthew Goode, Rhys Ifans y Ralph Fiennes.
Este es el contexto de Secretos de Estado, la cinta de Gavin Hood actúa como máquina del tiempo para ofrece en clave de thriller, lo que ya se contó en Fahrenheit 9/11, (George Moore, 2004) o Leones por Corderos, (Robert Redford, 2007).
La trama es conocida. Mientras los políticos en el Reino Unido y Estados Unidos buscan invadir Irak, la traductora de los servicios de inteligencia británicos Katharine Gun (Keira Knightley) filtra un correo electrónico clasificado que urge a espiar a miembros del Consejo de Seguridad de la ONU que debaten la participación en la guerra. Katharine y sus abogados defienden la decisión que han tomado, pero ella coloca su vida, libertad y matrimonio en serio peligro.
Acusada de romper el Acta de Secretos Oficiales y enfrentándose a prisión, Katharine y sus abogados están determinados a defender sus acciones. Con su vida, su libertad y su matrimonio amenazados, Katharine deberá luchar por lo que cree.
La cinta se centra en cómo los estados de occidente hacen uso del poder militar y de la información privilegiada para manipular la opinión pública y alienar a una nación entera al desastre.
La historia ya es conocida. Los espectadores llegarán a ver extractos reales de noticias de la época que retrotraen e inspiran la sensación de impotencia de su protagonista Katharine Gun en su cruzada frente al Gobierno.
La cinta, liderada fantásticamente por Keira Knightley, goza de ritmo, intriga y tensión. En el reparto se unen Matt Smith, Matthew Goode, Rhys Ifans y Ralph Fiennes.
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