Los testigos que hacen temblar a la defensa de Daniel Sancho
El hijo de Rodolfo Sancho deberá presentarse nuevamente ante el juez de la Corte de Koh Phangan el próximo 27 de noviembre. En esta comparecencia, Daniel conocerá la lista de testigos presentada por la fiscalía, que incluye a la cajera que le vendió los cuchillos y al primer abogado tailandés que lo representó, Khun Anan, entre otros.
La fiscalía busca refutar la nueva línea de defensa de Daniel, que alega un asesinato en defensa propia por un intento de violación.
La declaración de Anan, quien conversó con Daniel y su madre en las primeras semanas, sería crucial para la fiscalía, aunque podría negarse a declarar invocando el secreto profesional.
Entre los testigos obligados a comparecer se encuentran los policías que interrogaron a Daniel en los primeros días y participaron en la reconstrucción del crimen. También se llamará a la cajera del supermercado que le vendió los cuchillos, la dueña de la tienda donde alquiló la moto para trasladar los restos, la dueña del kayak que alquiló para salir al mar a medianoche y la dueña del resort donde murió Edwin Arrieta.
La nueva estrategia de defensa de Daniel, que argumenta un intento de violación por parte de Arrieta, se considera complicada. Se intentará demostrar que actuó en defensa propia después de que Arrieta intentara forzarlo sexualmente, a lo que se negó.
La defensa cuenta con un reconocimiento médico de Arrieta que muestra lesiones, así como pruebas de un presunto acoso prolongado y amenazas por parte de la víctima.
La fiscalía tailandesa acusa a Daniel de asesinato premeditado, ocultación de cadáver y destrucción de documentación privada. Aunque él acepta el segundo cargo, se declara "inocente" de los otros dos.
La fiscalía busca refutar la nueva línea de defensa de Daniel, que alega un asesinato en defensa propia por un intento de violación.
La declaración de Anan, quien conversó con Daniel y su madre en las primeras semanas, sería crucial para la fiscalía, aunque podría negarse a declarar invocando el secreto profesional.
Entre los testigos obligados a comparecer se encuentran los policías que interrogaron a Daniel en los primeros días y participaron en la reconstrucción del crimen. También se llamará a la cajera del supermercado que le vendió los cuchillos, la dueña de la tienda donde alquiló la moto para trasladar los restos, la dueña del kayak que alquiló para salir al mar a medianoche y la dueña del resort donde murió Edwin Arrieta.
La nueva estrategia de defensa de Daniel, que argumenta un intento de violación por parte de Arrieta, se considera complicada. Se intentará demostrar que actuó en defensa propia después de que Arrieta intentara forzarlo sexualmente, a lo que se negó.
La defensa cuenta con un reconocimiento médico de Arrieta que muestra lesiones, así como pruebas de un presunto acoso prolongado y amenazas por parte de la víctima.
La fiscalía tailandesa acusa a Daniel de asesinato premeditado, ocultación de cadáver y destrucción de documentación privada. Aunque él acepta el segundo cargo, se declara "inocente" de los otros dos.
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