Roma, el virtuoso homenaje de Alfonso Cuarón a la figura de la mujer

Compartir en:
fjrigjwwe9r1_articulos:cuerpo


Hace dos años ganaba el Festival de Venecia The Woman Who Left de Lav Diaz, un poderoso drama en blanco y negro que seguía el viaje de una mujer tras salir de la cárcel. Muchos de los que vieron esa película, no han podido no acordarse de ella viendo Roma, la flamante ganadora de este año en la Mostra

La nueva película de Alfonso Cuarón sigue también a una mujer, está fotografiada en blanco y negro, y recurre constantemente al montaje interno. Es una película difícil y contemplativa, pero también una obra maestra. 

La historia que cuenta Roma es la de Cleo (Yalitza Aparicio), una empleada doméstica de origen mixteco que trabaja para una familia de clase media en la colonia Roma de la Ciudad de México en los inicios de los años 70, junto a ella trabaja Adela (Nancy García García), también de origen mixteco, y juntas a tienden a los 4 hijos de la familia, la que encabeza la señora Sofía (Marina de Tavira), quien además vive con su madre y está casada con un marido casi siempre ausente.

En palabras del propio director, la cinta busca homenajear a las mujeres de su vida y, por ello, se centra en dos personajes: la matriarca de una familia de clase alta en el México de los 70 y su criada, los dos pilares de su educación.

La trama de Roma es muy simple, a veces hasta un poco telenovelesca, pero lo importante es cómo está contada, pues Cuarón no abusa de los diálogos para dejar que sea la imagen la que coja el protagonismo, así a través de paneos milimétricamente pensados.

Cuarón narra de manera virtuosa una historia en apariencia sencilla, la de una mujer que debe emigrar a la gran ciudad, insertarse en una familia ajena a quienes debe servir respetando las diferencias socioeconómicas que los separan, pero que a la vez la acogen de manera sentida como un miembro más de su familia, siempre y cuando cumpla con los quehaceres y deberes.

Profunda, poética y de gran realismo, Roma conmueve y rompe con fuerza con la crueldad de los hechos reales. Las descripciones de los diferentes barrios que se muestran de la Ciudad de México, con sus casas, chabolas, barro, son de una gran credibilidad y las interpretaciones más de lo mismo. 
Compartir en: