Santiago Mitre y la confianza ciega en Ricardo Darín en Cannes

Compartir en:
fjrigjwwe9r1_articulos:cuerpo
Santiago Mitre regresó al Festival de Cannes con La cordillera, una película protagonizada por Ricardo Darín y Dolores Fonzi en la que muestra a un personaje en "plena construcción del poder", una ficción sobre el "desgaste del sistema político tradicional".

"Hay cierto desprestigio de la clase política que excede a la película, nosotros lo tratamos desde una perspectiva de ficción", explicó en una rueda de prensa con medios hispanos el director, que resaltó que su intención no es hacer "un juicio demasiado específico" y agregó: "habrá algún presidente bueno en algún lugar".

"No se basa en nada en particular más que en nuestras fantasías", aseguró Mitre, que hace dos años ganó el Gran Premio de la Semana de la Crítica de Cannes con Paulina.

Ahora, en Cannes, en la  la sección Una cierta mirada, presentó  una historia en la que Darín es Hernán Blanco, presidente de Argentina, que viaja a Chile para participar en una cumbre de jefes de Estado latinoamericanos para crear una unión petrolífera al estilo de la OPEP.

Un presidente que es "un ejemplo de los que van por fuera del sistema político tradicional, que tiene que establecer sus propias reglas del juego", aseguró Darín, que señaló que no es algo a lo que estemos acostumbrados, pero que se está dando en varios casos debido al desgaste del sistema político tradicional.

Su personaje es un presidente que al principio se le ve como débil en su lado político, pero el desarrollo de la película hace cambiar totalmente la opinión del espectador, resaltó Mitre, un director al que le gusta "trabajar sobre problemas contemporáneos" y el cine le ofrece un buen territorio para reflexionar sobre ellos. 

"El cine tiene un potencial interpelador muy fuerte", opinó el realizador, que sin embargo no quiere dar las respuestas. "No me gusta cuando el cine dice cosas de forma unidireccional y sin dudas, prefiero que sea el territorio desde el cual los espectadores puedan pensar y hacerse preguntas", explicó.

La cordillera muestra los juegos de poder entre los diferentes mandatarios latinoamericanos, con un espectacular reparto que incluye a Daniel Giménez Cacho como el presidente mexicano o Paulina García como la chilena, además de Alfredo Castro como un psiquiatra; Elena Anaya, que interpreta a una periodista, o Christian Slater, en una memorable secuencia, como el enviado estadounidense.

"Fue maravilloso, todos los actores que participaron en la película son increíbles como profesionales, se unieron con mucha alegría y estaban felices de jugar a ser presidentes de sus respectivos países", recordó Mitre, que reconoció que los únicos nombres que tenía desde el principio en mente eran Darín, Fonzi y Rivas.

Darín para el presidente con lado oscuro, Rivas para la asistente omnipresente y Fonzi para la hija del presidente, una mujer con problemas psicológicos y aislada en contraposición con el esquema rígido de la política.

Una historia que se rodó en parte en Buenos Aires, incluyendo la Casa Rosada. "Es divertido pasar por algunos pasillos o caminos por los cuales uno está seguro que han pasado presidentes que conocemos, para bien o para mal", reconoció Darín.



También destacó Good Time de Benny y Josh Safdie. Los hermanos Josh y Benny Safdie debutan en la competición después de haber estado presentes en otras secciones del certamen francés.

El film protagonizado por el cada vez más interesante Robert Pattinson se centra en dos hermanos Connie y Nick (Benny Safdie) que viven en las cloacas. Connie tiene planeado robar un banco que los dos puedan disfrutar de una buena vida en el banco y Nick es un disminuido psíquico. Pero nada saldrá bien. Good Time ha tenido muy buena acogida, por su honestidad para hablar de dos personas que están desesperadas para que la suerte les cambie de una vez y por su ritmo tan frenético. 

La crítica se ha rendido ante la interpretación ofrecida por un Robert Pattinson absolutamente magnético en la piel de un personaje que se cree más listo que nadie y que su aspecto es realmente repulsivo.   Al actor británico le sucede lo mismo que a Kristen Stewart su compañera de reparto en la saga Crepúsculo, ambos están demostrando que atrás quedaron las películas infantiloides. 
Compartir en: