Sensibilidad de Zama, Tempestad, Amazona y Una mujer fantástica

Compartir en:
fjrigjwwe9r1_articulos:cuerpo
Los Goya de este año enfrentaron a cuatro grandes rostros conocidos con trayectorias muy diferentes entre sí. Aunque en la categoría como Mejor película destacan grandes nombres como Handia, El Autor, Verano 1993, La librería y Verónica no hay que olvidarse de la categoría a Mejor película Iberoamericana, que engloba cintas como Una mujer fantástica (la ganadora), Amazona, Tempestad y Zama.

Una mujer fantástica

La transexualidad no es una realidad ajena al cine. A lo largo de la historia, son numerosas las películas que han querido mostrar la vida de un persona transgénero. Desde una mirada nada complaciente como en Un año con trece lunas de R.W. Fassbinder al cine independiente estadounidense más convencional como Transamérica. 

En el cine iberoamericano también se ha tratado este tema aunque enseñando una cara más cruda. Una mujer fantástica, la nueva película del chileno Sebastián Lelio, y ganadora del premio al mejor guion en el 67º Festival de Berlín, se midió en los Premios Goya. 

En ella, Marina Vidal compagina su trabajo de camarera con actuaciones en directo cantando en el mismo bar. Le gusta bailar y cantar salsa y merengue. Su novio es Orlando, un hombre 30 años mayor que ella, aunque eso a Marina no le importa. Se aman con locura. Él es empresario textil y ha aprovechado el cumpleaños de su amada para pasar unas vacaciones en las cataratas de Iguazú.

Sin embargo, después de una noche romántica de baile y vino, Orlando sufre un aneurisma y muere. Este golpe fulminante deja devastada a Marina. Y aún le quedarán más baches. Marina deberá enfrentarse también a la familia de Orlando que la considera una aberración de la naturaleza por ser una mujer transexual.  



Amazona

La cineasta (y también periodista) colombiana de origen británico Clare Weiskopf recoge en este documental, su primer largometraje. En él trata la relación con su madre, que la abandonó, con 11 años, y a su hermano para instalarse en la selva. Preparándose para ser madre, Weiskopf debe enfrentarse al peso de la figura materna en su vida y confrontar, en la segunda mitad, al ídolo que construyó en la primera. 

Lo mejor del documental es la honestidad con la que la hija rueda, y con la que la madre habla y relata sus triunfos y fracasos. Todo se pone en tela de juicio, lo cual invita a una profunda reflexión sobre cada una de las decisiones tomadas a lo largo de la vida.

Clare Weiskopf, directora de Amazona junto a su marido Nicolás Van Hemelryck, desnudan su historia ante los ojos del mundo para hablar de cosas que se consideran tabú: como es ser una buena o una mala madre.



Tempestad

El documental mexicano se ha mantenido con buena salud en estos años anteriores. Tatiana Huezo demostró su portentosa narrativa en su debut sobre la guerra civil salvadoreña El lugar más pequeño. Ahora narra la difícil vida de dos mujeres que han sufrido un dolor similar, enmarcado en casos donde la corrupción, la injusticia y la impunidad son moneda corriente, en un país donde pareciera que la esperanza no existe más.

Una de las mujeres se hace llamar Miriam. Ella es empleada en el servicio de migración en Cancún cuando fue injustamente acusada de delincuencia organizada y tráfico de personas, sin juicio ni defensa fue enviada a una cárcel del norte del país, la cual era regida por el crimen organizado, sin poder dar aviso a nadie y debiendo abandonar a su pequeño hijo.

Por su parte, Adela, una mujer trabajadora en un circo, un día sufre el secuestro y la desaparición de su hija a mos de policías. Tras la liberación de Miriam de la cárcel y a través de su recorrido en su viaje de regreso a casa, las dos mujeres van contando su respectiva historia. Se trata de una cinta llena de sensibilidad y habilidad narrativa. A través de las imágenes que siguen el trayecto de Miriam se mezclan, en intenso pulso, los testimonios de las dos mujeres.



Zama

Se trata del cuarto largometraje de Lucrecia Martel. Es una película de época basada en la novela homónima del escritor argentino Antonio Di Benedetto. Su protagonista es Don Diego de Zama, un alto funcionario de la Corona española destinado en Paraguay a finales del siglo XVIII que espera un traslado que no llega nunca.

La cineasta argentina tardó nueve años en poner en pie esta cinta con la ayuda de varias productoras como El Deseo de los hermanos Almodóvar. Ha reunido un reparto internacional encabezado por el mexicano Daniel Giménez Cacho, junto al argentino Juan Minujín, la española Lola Dueñas y el brasileño Matheus Nachtergaele para contar esta historia sobre las esperanzas incumplidas.

Zama no es una película fácil. De hecho termina siendo la cinta más compleja y difícil de contextualizar. La narración nunca es lineal, optando siempre por el camino menos esperado, generando pausas, y momentos de tensión.