Stephen Frears enamora en Venecia con Judi Dench y Helen Mirren

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Tras la increíble aparición en escena de George Clooney que presentó sin demasiado éxito Suburbicon la Mostra de Venecia asumió una nueva jornada reservada a dos grandes rostros de la interpretación como son Helen Mirren y Judi Dench.

El italiano Paolo Virzì reclutó a Helen Mirren y Donald Sutherland para protagonizar The Leisure Seeker. El director evoca a las Locas de alegría (una de las joyas estrenadas durante este 2017 en España) y en lugar de tener a dos pacientes que se fugan del psiquiátrico presenta a una enferma de cáncer que decide coger su caravana e irse con su marido enfermo de Alzheimer desde Massachusetts hasta Florida. 

El film no ha tenido una buena acogida e incluso algunos se han preguntado por qué se ha seleccionado para estar en la competición, probablemente sea porque Virzì cosechó un enorme éxito en Italia con Locas de alegría que no solo conquistó la taquilla sino también los galardones de su academia.

Por su parte, el francés Robert Guédiguian ha presentado La villa que narra el reencuentro de tres hermanos en la casa que su anciano padre tiene en Marsella. Ha convencido pero no del todo a la prensa, ha gustado mucho el trío protagonista y la química tan creíble que tienen en pantalla y lo que menos que pretende abarcar demasiados temas y al final no todos los trata de la misma manera.

Fuera de concurso se presentó La reina Victoria y Abdul de Stephen Frears ya que el realizador recibirá el Jaeger-LeCoultre por su contribución como cineasta. Hace dos décadas Judi Dench deslumbró a la crítica por su interpretación de la reina Victoria en Su majestad la señora Brown, la actriz británica se alzó con el Globo de Oro y recibió su primera candidatura al Oscar.

En lugar de John Madden es Stephen Frears el que retoma la figura de la monarca en la etapa final de su vida en donde establece una relación con Abdul Karim, un joven indio que es uno de sus sirvientes y que acaba convirtiéndose en su ayudante personal algo que despierta los recelos de la Casa Real.