Sublime Paco León en el regreso Fernando Colomo a la comedia

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El pasado 8 de marzo, Día Internacional de la mujer, tuvo lugar el pase de prensa de La Tribu. Sin duda, un día muy acertado ya que la cinta de Fernando Colomo aboga por la lucha invisible de las mujeres. El filme, inspirado en la historia real de un grupo de baile de la ciudad de Badalona (Las mamis), logró alzarse con el premio de Mejor película y Mejor actriz (Carmen Machi) en el Festival de Cine de Comedia de Montecarlo la semana pasada. 

Con La TribuFernando Colomo ejecuta un giro de 180º con respecto a Isla bonita, transformando la sobriedad y serenidad en dinamismo e intensidad. Superación, autoestima, solidaridad y ternura son los ingredientes principales que aderezan el nuevo filme del director madrileño.

En ella,  Virginia (Carmen Machi), limpiadora de profesión y “streetdancer” vocacional, recupera al hijo que dio en adopción: Fidel (Paco León), un ejecutivo que lo ha perdido todo, incluida la memoria. Junto a Las Mamis, el extravagante grupo de baile que forman las compañeras de Virginia, madre e hijo descubrirán que a pesar de venir de mundos muy diferentes, ambos llevan el ritmo en la sangre. 

Este filme supone también el retorno del director a la comedia, género con el que conoció sus mayores éxitos con títulos como ¿Qué hace una chica como tú en un sitio como este? o Bajarse al moro.

Sin duda, el punto de mayor relevancia a favor del filme es el ejercicio actoral. Un sublime Paco León, que, si bien en ocasiones parece caricaturizarse, vuelve a clavar la comedia. Y más aún: la que ya hizo de su hermana en la inolvidable Aída, Carmen Machi, sigue demostrando en cada uno de sus trabajos, ya sea drama o comedia, que es una de las actrices más en forma del panorama actual de nuestro país.

En el reparto merece destacar el papel de Las mamis en todo su conjunto, así como el del veterano Luis Bermejo. Por otro lado, aparece un poco conocido Artur Busquets (Ebro, de la cuna a la batalla) con un papel superficial pero correcto de corte cómico. Y al conocido Manuel Huedo, quien deja patente que el éxito en redes no te trasforma en actor.
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