Tensión erótica con El amante doble, la emoción de François Ozon

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Chloé, una joven frágil y depresiva, inicia una psicoterapia y se enamora de Paul, su psicólogo. Al cabo de unos meses, deciden vivir juntos y ella descubre que su amante le ha escondido parte de su identidad en esta cinta del francés François Ozon, ganador de la Concha de Oro de San Sebastián en 2012 por En la casa.

El amante doble debutó en el pasado Festival de Cannes y está basado en la novela Vidas gemelas, de Joyce Carol Oates. La película, un thriller erótico y elegante, plantea un juego con el espectador, cómplice de la investigación que emprende la protagonista y de la ambigüedad entre la realidad y la fantasía.

Al comienzo, un primer plano de una vagina en pleno orgasmo se funde con el de un ojo del que se desprende una lágrima, toda una declaración de intenciones del director, que presentó su obra en en Madrid su vuelta al thriller erótico.

La novela muestra un tipo de psicoterapia más "a la americana", y él se lo ha llevado a un estilo "más francés", además de que ha profundizado en el inconsciente del personaje femenino.

La mencionada escena de la vagina no es gratuita y simboliza el recorrido de Chloé. Otra escena que está dando que hablar es una en la que ella utiliza un arnés sexual para darle placer a él. "Los que se molestan con esa escena suelen ser machistas", según Ozon

El mito eterno de los gemelos es, al menos desde la mitología romana, fuente inagotable de sugerencias para todo tipo de creadores. François Ozon hizo en su largometraje número diecisiete una historia de dualidades, deseos y engaños, en una mezcla maestra de realidad y fantasía que la crítica aplaudió en el último Festival de Cannes.

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