La unidad es superior al conflicto, la carta inédita que conmovió a Francisco
El papa Francisco envió un mensaje a monseñor Oscar Ojea, presidente de la Conferencia Episcopa Argentina. Respondió así a la carta inédita de oficialistas y opositores.
Fu un mensaje de políticos, sindicalistas y personalidades destacadas de la cultura, ciencia y derechos humanos que, en el día a día en Argentina, tienen posiciones muy diferentes.
La carta llevó la firma desde María Eugenia Vidal y Gabriela Michetti hasta Eugenio Zaffaroni y Pablo Moyano. Desde Sergio Massa y la diputada Victoria Donda, referente de la despenalización del aborto, hasta peronistas K como la intendente (alcaldesa) de La Matanza, Verónica Magario; camporistas como Mayra Mendoza y Wado de Pedro; y peronistas como Felipe Solá y Jorge Taiana.
También los dirigentes sociales Emilio Pérsico, Juan Carlos Alderete y Daniel Menéndez, y figuras de todos los sectores internos del sindicalismo peronista.
A Francisco esta carta le conmovió. Respondió a ella de forma inmediata. conocedor del momento de tensiones en Argentina con la Iglesia. Hay tres cuestiones delicadas:
1. La Casa Rosada abrió el debate en el Congreso para la ley de despenalización del aborto.
2. Irritó a la Conferencia Episcopal Argentina el informe del jefe de gabinete, Marcos Peña, con las partidas del Estado que reflejan de forma directa lo que podría calificarse como los sueldos de los obispos.
3. No hay fecha todavía, después de cinco años, para una visita del Papa a su país, algo que no comprenden muchos católicos argentinos.
El Papa quiso referirse a todas estas cuestiones en su mensale. Lo hizo de forma muy expresa. A la vez designó al arzobispo congoleño León Kalenga Badikebele como embajador de la Santa Sede en Argentina, cargo que estaba vacante desde que Emil Paul Tscherrig fue nombrado en septiembre de 2017 nuncio ante Italia.
El texto íntegro del mensaje del papa Francisco:
"A las argentinas y argentinos que me expresaron su cercanía en el quinto aniversario de mi elección, quiero hacerles llegar mi afecto y gratitud. Me conmueve descubrir que, además del respetuoso saludo de las autoridades, en esta carta se hayan unido personas de diferentes procedencias religiosas, políticas e ideológicas. Así se confirma que no es imposible encontrar razones para encontrarse y que "la unidad es superior al conflicto.
Quisiera decirles que el amor por mi Patria sigue siendo grande e intenso. Rezo todos los días por ese, mi pueblo que tanto quiero. Y a los que puedan sentirse ofendidos por alguno de mis gestos, les pido perdón. Puedo asegurarles que mi intención es hacer el bien y que a esta edad mis intereses ya tienen poco que ver con mi persona. Pero, aunque Dios me confió una tarea tan importante y Él me ayuda, no me liberó de la fragilidad humana. Por eso puedo equivocarme como todos.
Si alguna vez se alegran por cosas que yo pueda hacer bien, quiero pedirles que las sientan como propias. Ustedes son mi pueblo, el pueblo que me ha formado, me han preparado y me ha ofrecido al servicio de las personas. Aunque ahora no tenemos el gozo de estar juntos en nuestra Argentina, recuerden que el Señor ha llamado a uno de ustedes para llevar un mensaje de fe, de misericordia y de fraternidad a muchos rincones de la tierra.
Pido por todos ustedes, para que sean canales del bien y la belleza, para que puedan hacer su aporte en defensa de la viday de la justicia, para que siembren paz y fraternidad, para que mejoren el mundo con su trabajo, para que cuiden a los más débiles y compartan a manos llenas todo lo que Dios les ha regalado.
Como siempre, a los que tienen fe les pido que recen por mí y a los que no tienen fe, les ruego que me deseen cosas buenas.
Con cariño de hermano y de padre, Francisco"
Fu un mensaje de políticos, sindicalistas y personalidades destacadas de la cultura, ciencia y derechos humanos que, en el día a día en Argentina, tienen posiciones muy diferentes.
La carta llevó la firma desde María Eugenia Vidal y Gabriela Michetti hasta Eugenio Zaffaroni y Pablo Moyano. Desde Sergio Massa y la diputada Victoria Donda, referente de la despenalización del aborto, hasta peronistas K como la intendente (alcaldesa) de La Matanza, Verónica Magario; camporistas como Mayra Mendoza y Wado de Pedro; y peronistas como Felipe Solá y Jorge Taiana.
También los dirigentes sociales Emilio Pérsico, Juan Carlos Alderete y Daniel Menéndez, y figuras de todos los sectores internos del sindicalismo peronista.
A Francisco esta carta le conmovió. Respondió a ella de forma inmediata. conocedor del momento de tensiones en Argentina con la Iglesia. Hay tres cuestiones delicadas:
1. La Casa Rosada abrió el debate en el Congreso para la ley de despenalización del aborto.
2. Irritó a la Conferencia Episcopal Argentina el informe del jefe de gabinete, Marcos Peña, con las partidas del Estado que reflejan de forma directa lo que podría calificarse como los sueldos de los obispos.
3. No hay fecha todavía, después de cinco años, para una visita del Papa a su país, algo que no comprenden muchos católicos argentinos.
El Papa quiso referirse a todas estas cuestiones en su mensale. Lo hizo de forma muy expresa. A la vez designó al arzobispo congoleño León Kalenga Badikebele como embajador de la Santa Sede en Argentina, cargo que estaba vacante desde que Emil Paul Tscherrig fue nombrado en septiembre de 2017 nuncio ante Italia.
El texto íntegro del mensaje del papa Francisco:
"A las argentinas y argentinos que me expresaron su cercanía en el quinto aniversario de mi elección, quiero hacerles llegar mi afecto y gratitud. Me conmueve descubrir que, además del respetuoso saludo de las autoridades, en esta carta se hayan unido personas de diferentes procedencias religiosas, políticas e ideológicas. Así se confirma que no es imposible encontrar razones para encontrarse y que "la unidad es superior al conflicto.
Quisiera decirles que el amor por mi Patria sigue siendo grande e intenso. Rezo todos los días por ese, mi pueblo que tanto quiero. Y a los que puedan sentirse ofendidos por alguno de mis gestos, les pido perdón. Puedo asegurarles que mi intención es hacer el bien y que a esta edad mis intereses ya tienen poco que ver con mi persona. Pero, aunque Dios me confió una tarea tan importante y Él me ayuda, no me liberó de la fragilidad humana. Por eso puedo equivocarme como todos.
Si alguna vez se alegran por cosas que yo pueda hacer bien, quiero pedirles que las sientan como propias. Ustedes son mi pueblo, el pueblo que me ha formado, me han preparado y me ha ofrecido al servicio de las personas. Aunque ahora no tenemos el gozo de estar juntos en nuestra Argentina, recuerden que el Señor ha llamado a uno de ustedes para llevar un mensaje de fe, de misericordia y de fraternidad a muchos rincones de la tierra.
Pido por todos ustedes, para que sean canales del bien y la belleza, para que puedan hacer su aporte en defensa de la viday de la justicia, para que siembren paz y fraternidad, para que mejoren el mundo con su trabajo, para que cuiden a los más débiles y compartan a manos llenas todo lo que Dios les ha regalado.
Como siempre, a los que tienen fe les pido que recen por mí y a los que no tienen fe, les ruego que me deseen cosas buenas.
Con cariño de hermano y de padre, Francisco"
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