Ventajas de viajar en tren, la excelente locura de Luis Tosar y Pilar Castro
Tras convertirse en uno de los títulos más alabados por crítica y público de la última edición del Festival de Sitges, Ventajas de viajar en tren llega a nuestros cines esta divertida y caótica historia.
Aritz Moreno, joven donostiarra con cuatro cortos a sus espaldas, debuta en el largo con Ventajas de viajar en tren, una adaptación de Javier Gullón (Enemy, de Denis Villeneuve) según la novela homónima de Antonio Orejudo Utrilla, publicada nada menos que en 2000.
Un viaje en tren puede cambiarte la vida. Así le sucede a una una editora literaria, Helga Pato (Pilar Castro, quizás el personaje que más cambia con respecto al libro), tras dejar a su marido en una casa de reposo, se topa con un extraño psiquiatra del centro (Ernesto Alterio) que le cuenta historias de sus pacientes.
Allí, descubre a un compañero de viaje realmente peculiar en el tren, que le cuenta una trágica y cómica historia y que le hace seguir el hilo de la misma hasta sus últimas consecuencias, mezclando a la vez la historia con la suya y con las de otros personajes.
El relato se convierte en algo caótico y fascinante a partes iguales. Los actores están magníficos, y el humor es tan brillante como ácido. El debut de Aritz Moreno es sin duda el más potente del año y uno de los principales hallazgos del mundo cinematográfico reciente.
Más allá de las impagables transformaciones de Luis Tosar y Ernesto Alteiro, sobresalen momentazos de actores como Belén Cuesta o Stephanie Magnin, llegando al punto álgido con cada intervención de un inédito Quim Gutiérrez, cuyo personaje es tal vez el más perturbador.
Aritz Moreno, joven donostiarra con cuatro cortos a sus espaldas, debuta en el largo con Ventajas de viajar en tren, una adaptación de Javier Gullón (Enemy, de Denis Villeneuve) según la novela homónima de Antonio Orejudo Utrilla, publicada nada menos que en 2000.
Un viaje en tren puede cambiarte la vida. Así le sucede a una una editora literaria, Helga Pato (Pilar Castro, quizás el personaje que más cambia con respecto al libro), tras dejar a su marido en una casa de reposo, se topa con un extraño psiquiatra del centro (Ernesto Alterio) que le cuenta historias de sus pacientes.
Allí, descubre a un compañero de viaje realmente peculiar en el tren, que le cuenta una trágica y cómica historia y que le hace seguir el hilo de la misma hasta sus últimas consecuencias, mezclando a la vez la historia con la suya y con las de otros personajes.
El relato se convierte en algo caótico y fascinante a partes iguales. Los actores están magníficos, y el humor es tan brillante como ácido. El debut de Aritz Moreno es sin duda el más potente del año y uno de los principales hallazgos del mundo cinematográfico reciente.
Más allá de las impagables transformaciones de Luis Tosar y Ernesto Alteiro, sobresalen momentazos de actores como Belén Cuesta o Stephanie Magnin, llegando al punto álgido con cada intervención de un inédito Quim Gutiérrez, cuyo personaje es tal vez el más perturbador.
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